Uno de los spots ecuatorianos que no queríamos dejar de perdernos era el famoso “Tren a la Nariz del Diablo”. Su recorrido es uno de los mas difíciles del mundo…
Alausí – 3.320 msnm – KM recorridos: 10.660
Desde la terminal terrestre de Cuenca, nos tomamos un bus con destino al pequeño poblado de Alausi. Este se encuentra en el medio de las montañas en la ruta que atraviesa los volcanes y pasa por Ambato para llegar hasta Quito.
El bus nos dejo en la ruta, asique tuvimos que caminar y changar la mochila y valija hasta el centro del pueblo. Ahí comparamos las únicas dos ofertas hoteleras a la vista y nos decidimos por la “mas decente”. Sin perder mucho tiempo, nos fuimos a buscar los tickets para el tren que ya teníamos reservados, para la mañana siguiente. Mas tarde recorrimos un poquito el pueblo, hasta que se largo a llover. Comimos algo por ahí y a dormir.
Alausi es muy chiquitito: un par de cuadras para un lado y para el otro, una avenida principal con boulevard, un Santo gigante que vigila desde lo alto de una colina y el monumento a Eloy Alfaro, personaje histórico de gran importancia para el pueblo y muy homenajeado en muchas plazas del Ecuador.
Existen 2 grandes atractivos en el pueblo: por un lado, es el punto de partida del Tren a la Nariz del Diablo, y por el otro, todos los domingos se convierte en base y epicentro de una gran feria de todo tipo de productos en la cual participa toda la población del pueblo y zonas rurales aledañas.
Ese domingo a la mañana fuimos testigos de la feria de pueblo mas grande que vi en todo mi viaje: una incalculable cantidad de lugareños y Cholas bajan de las montañas, de campos y pueblos rurales, a bordo de camiones y autos muy precarios, trayendo sus productos: alimentos, artesanías, todo tipo de materiales y productos. El pueblo se organiza en 4 mercados bien diferenciados: papas, frutas, verduras y derivados de animales; otros alimentos; ropa; herramientas y elementos para el hogar. Cada uno en un lugar diferente del pueblo. Todos caminan de uno hacia otro. Negocian, compra y venta permanente, eufóricas negociaciones, Cholas vestidas con los colores mas estridentes yendo y viniendo, cargando bolsas de papas, gallinas, o vegetales. Oferta de ropa de Chola o elementos de uso cotidiano. Multitudes de locals amontonados, multitud de colores en movimiento. Olores, sabores en un mercado casi tan grande como el pueblo en si.
Llego la hora de tomar el tren! Media hora antes de partir hay que presentarse en la estación de Alausi. Pasaporte y ticket en mano, y listo para abordar! Un anden muy simpatico. Bagones antiguos reciclados, todo impacable. Una azafata de abordo da las indicaciones de seguridad, datos del viaje y hace de guía. El trayecto es de tan solo 14 kilometros, uniendo los pueblos de Alausi y Sibambe. El tren desciende de los 3.320 hasta los 2.345 msnm, al borde de la montaña, puentes, sigsagz, curvas y contracurvas, bordeando un rio y atravesando la montaña Nariz del Diablo.
Ese pequeño trayecto de via ferrea es tan famoso por la dificultad que implico su construcción y la gran obra de ingeniería que significo para la epoca. Se tardaron muchísimos años en construirlo y murieron cientos de obreros en las obras.
La vista desde el tren es espectacular. Un valle bien verde, el rio al costado de las vías y montañas altísimas a ambos lados. Se atraviesan un par de puentes, se hace la maniobra de sigsag, y finalmente se llega a Sibambe. Desde un punto estratégico, se puede ver “La Nariz del Diablo”. A los pocos metros se llega a la nueva estación de Sibambe, en donde los locales nos recibieron con danzas típicas. Mas tarde comimos en un mirador y en un pequeño museo un local nos explico la historia del pueblo y de la construcción del tren. A la tarde volvimos hacia el pueblo de Alausi…
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